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- Deja de negarte a la felicidad, no te autocompadezcas por tu instinto de autosabotaje. Suelta tu carga
Acudir a la suerte es un acto de mediocridad. Las coincidencias son vestigios de oportunidades que se usurpan de otros, y aún así existe la osadía de afirmar que algo por lo que has luchado toda tu vida llega por mérito externo y le llamas destino. ¡Qué patético!
En este momento se acaba aquel mártir que solo sabe sufrir en vez de actuar, se invita a todo lector a dejar de poner excusas o pretextos y empezar a enfrentar los miedos del fracaso, doblegando a su paso las miradas de la expectativa. ¡Deja de sobrevivir!
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No importa el camino que hayas elegido de las entradas bonus, cualquiera que sea el recorrido del río siempre desembocará en el océano. Basta de doblar la rodilla y agachar la mirada para que otro pase primero, si ya te has colado en este mundo, ¡Comienza a vivir!
En muchas ocasiones se presentan problemas con incógnitas que parecieran no tener respuesta, dudas de las capacidades humanas llevadas al límite o delimitación y denigración de habilidades adquiridas pero no por eso te debes rendir. ¡Siempre levántate!
Ya sea haciendo gala de tu habilidad mecánica como jugador, seduciendo a la audiencia con la mejor locución propuesta por un narrador o preparando el mejor proyecto en pos de tu nicho y convergiendo en el nacimiento de tu empresa. ¡Rompe los hilos del destino!
Por: Rafael Pérez Galicia
